La construcción del nuevo estadio Santiago Bernabéu es uno de los proyectos más ambiciosos y esperados en el mundo del fútbol. El icónico estadio, hogar del Real Madrid, está siendo sometido desde 2019 a una renovación completa para adaptarse a los estándares más modernos y ofrecer una experiencia única a los aficionados y visitantes.
El proyecto incluye numerosas innovaciones, desde la remodelación de la fachada hasta la instalación de tecnologías de vanguardia como las láminas de césped retráctil, que transformarán el estadio en un espacio aún más impresionante e icónico. La metodología BIM ha ayudado a facilitar el diseño y el desarrollo de esta remodelación a gran escala.
Un campo protegido de las inclemencias del tiempo
La compleja nueva estructura de cubierta fija, de más de 9.000 toneladas de acero, está formada por dos cerchas atirantadas de 177 metros y cuatro transversales de 144 metros. Sobre las trasversales interiores de rodadura se desliza la cubierta retráctil, dividida en dos paneles formados por 5 cojines inflables de 72x7 metros entre 6 cerchas híbridas acero-composite de 72.5 metros de luz. En sus extremos cuenta con bogies motorizados que realizan traslaciones e incorpora los mecanismos de elevación.
Además, la remodelación del estadio incluye la instalación de un videomarcador de 360º y la construcción de un skywalk superior, además de la llamativa fachada exterior, de lamas de acero inoxidable y líneas variables que proyectarán imágenes. También incorporará nuevas zonas de ocio y entretenimiento, un museo ampliado y dos tiendas más del Real Madrid.
Sin embargo, lo más llamativo es su sistema de césped retráctil. Al ser el Santiago Bernabéu un espacio que no solo alberga partidos de fútbol, sino también multitudinarios conciertos, se presentaba el reto de idear una forma en la que el césped del estadio estuviera protegido durante estos eventos. Ya que el Bernabéu está en pleno centro de Madrid, no podía aplicarse el césped retráctil como se ha hecho en otros estadios, que cuentan con el espacio necesario a su alrededor para que el terreno de juego salga totalmente.
La solución ha sido construir hacia abajo. Se ha construido un hipogeo de 30 metros bajo el Paseo de la Castellana que funcionará como un invernadero subterráneo, albergando ocho planchas independientes de césped que podrán ponerse y quitarse a voluntad con un sistema de rieles.
La metodología BIM: imprescindible
L35 Architects, los responsables del diseño del nuevo estadio, se valieron de la metodología BIM para llevar a cabo este monumental proyecto. Debido a su complejidad, el diseño de la fachada se realizó de forma totalmente paramétrica, y se basa en líneas 3D que cambian su percepción de escala a medida que se acercan a la fachada. La implementación de BIM en el diseño del estadio ha permitido crear un modelo digital tridimensional que integra información precisa sobre todos los aspectos del proyecto, desde la estructura hasta la iluminación y los sistemas de ventilación.
Al ser un proyecto de tanta envergadura, con ingenieros y arquitectos repartidos en varios equipos en Madrid y en Berlín, la metodología BIM resultó imprescindible para evitar pérdidas de datos y facilitar el contacto entre todos los miembros del equipo. Toda la información y todos los modelos se almacenaban en la nube y se iban actualizando a tiempo real, además de que se emplearon sistemas de gestión de problemas basados en la nube que permitieron el ahorro de un tiempo y esfuerzo considerable.
Allplan en la construcción de estadios
Un programa de modelado BIM 3D como Allplan puede marcar la diferencia a la hora de diseñar este tipo de proyectos. Conoce los cinco mejores estadios que se han diseñado y construido con Allplan aquí.